lunes, 2 de noviembre de 2015

LA HIPERTRIGLICERIDEMIA

Por PAULA VEGA GARCÍA

Si hablamos sobre alteraciones metabólicas, no podemos olvidarnos de la hipertrigliceridemia.

¿Qué son los triglicéridos?

Los triglicéridos son un tipo de lípidos presentes en sangre y en el tejido adiposo. Casi todo el mundo conoce la existencia del colesterol, el cual se analiza también a la vez que los triglicéridos en un análisis de sangre, pero es una palabra bastante menos oída que la anterior.

Los triglicéridos son la forma más eficiente de almacén de energía en el cuerpo en forma de grasa. Lo que almacenan las células constituyentes del tejido adiposo (la grasa) son los triglicéridos. Desde el punto de vista bioquímico suponen la unión de tres ácidos grasos con una molécula de glicerol.

Pero para que la grasa se constituya como depósito de energía, antes debe ser transportada por la sangre. La concentración de estos triglicéridos en que están siendo transportados son los que aparecen en un análisis de sangre común.


Niveles normales y altos de triglicéridos en sangre:

Valores de triglicéridos por encima de los adecuados perjudican seriamente la salud. Los valores considerados normales y altos son:

* Niveles normales: menor de 150 mg/dl
* Limítrofe alto: 150-199 mg/dl
* Altos: 200-499 mg/dl
* Muy altos: por encima de 500 mg/dl


Causas de los valores altos de triglicéridos:

Hay varios motivos que pueden hacer que el nivel de triglicéridos se eleve hasta el punto de resultar peligroso en nuestro organismo. Pueden ser:

* Exceso de peso: los triglicéridos aumentan a medida que aumenta el peso.

* Consumo excesivo de calorías: los triglicéridos aumentan a medida que se ingieren demasiadas calorías, sobretodo provenientes del azúcar y el alcohol, el cual aumenta la producción de triglicéridos en el hígado.

* Edad: los triglicéridos aumentan regularmente con la edad

* Ciertos medicamentos: algunos medicamentos como los anticonceptivos, esteroides y diuréticos causan un aumento en los triglicéridos.

* Algunas enfermedades: la diabetes, el hipotiroidismo, las enfermedades renales y hepáticas están asociadas a niveles altos. Entre los grupos que deben vigilar con cuidado su nivel están los diabéticos y las mujeres después de la menopausia. Más del 75% de los diabéticos tienen los triglicéridos altos.

* Herencia: algunas formas de niveles altos de triglicéridos ocurren entre miembros de una misma familia.


Complicaciones de la hipertrigliceridemia: 

Principalmente podemos hablar de dos complicaciones graves de hipertrigliceridemia.

En primer lugar, las cifras muy altas de este elemento en sangre pueden causar una pancreatitis aguda, la cual se define como una inflamación del páncreas, que cursa con fuerte dolor abdominal y somete al paciente a morir en poco tiempo si existen complicaciones en este proceso, lo cual supone un 10% de los afectados.

Por último, se sabe que los triglicéridos son un factor independiente de riesgo cardiovascular, en una magnitud inferior a la que produce el colesterol. Sin embargo, aún manteniendo éste dentro de los límites, los triglicéridos comportan lo que llamamos un riesgo lipídico residual o remanente, el cual supone un riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular pese a tener normales los valores de colesterol.




Tratamiento de la hipertrigliceridemia:
  
Para mantener o disminuir los niveles de triglicéridos en sangre y mantenerlos en unas cifras aceptables es fundamental tener una alimentación baja en grasas saturadas, las cuales están presentes en alimentos de tipo animal como mantequilla, nata, carnes grasas, lácteos enteros y algunos alimentos de origen vegetal como el aceite de coco y de palma, usados frecuentemente en la elaboración de bollería industrial y productos procesados. En su lugar sería adecuado utilizar alimentos ricos en ácidos grasos monoinsaturados como el aceite de oliva y aquellos en los que predominen los ácidos grasos omega 3, los cuales son cardiosaludables. En este último grupo destacan los pescados azules, los frutos secos como las nueces o el aceite de canola y colza.

Es conveniente recordar que es fundamental una alimentación saludable, con al menos cinco raciones diarias de frutas y verduras, ya que son una buena fuente de fibra y antioxidantes naturales. Las legumbres también son una buena opción.

También se recomienda evitar los azúcares simples, la fructosa y sobretodo el alcohol, pues todos aumentan la síntesis hepática de triglicéridos. Hay que tener en cuenta que incluso cantidades pequeñas de alcohol pueden elevarlos considerablemente. Otros factores a tener en cuenta son la eliminación del sedentarismo y la obesidad, recomendándose hacer ejercicio moderado y dieta hipocalórica en pacientes obesos. 


BIBLIOGRAFÍA / WEBGRAFÍA:




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